Las empresas cotizantes de Castilla y León destruyen 2.270 empleos indefinidos hasta septiembre
Pero generan 30.000 temporales a tiempo completo. Los sindicatos destacan que la reforma laboral del PP ha deteriorado las condiciones laborales hasta generar una bolsa de trabajadores instalados en la pobreza.
La herida generada por el ciclo recesivo en el mercado laboral es profunda y tardará años en cicatrizar, aunque seguro que dejará marca en forma de cambio en las relaciones entre empleador y empleado. Y es que el empleo indefinido y la estabilidad que proporciona para diseñar un proyecto de vida sigue a la baja, aunque se estén generando puestos de trabajo. Los datos que maneja el Ministerio de Empleo y Seguridad Social constatan que desde finales del año pasado y el cierre del tercer trimestre de 2014, las empresas cotizantes a la Seguridad Social de la Comunidad, destruyeron 2.272 empleos indefinidos a tiempo completo, aunque generaron 1.800 a tiempo parcial. Por el contrario, crearon 29.982 nuevos puestos temporales a tiempo completo y desaparecieron 3.211 a tiempo parcial.
En cifras globales, el impulso del trabajo precario permitió generar 24.298 empleos netos por cuenta ajena en las empresas cotizantes de la Comunidad, la mayor parte, en el sector agrario, 14.263, seguido por la construcción, 4.218, la industria, 3.691, y los servicios, 2.126. Es decir, restando los trabajadores a tiempo indefinido completo y parcial, se deduce la destrucción de 472 empleos estables en la Comunidad en el periodo de estudio, mientras que la misma operación con los temporales arroja un saldo neto positivo de 24.771.
En cifras globales, las 68.729 empresas cotizantes que operaban en Castilla a finales de septiembre, daban empleo a 576.469 personas. El mayor volumen de trabajo asalariado se concentraba en los servicios, 397.080, seguido por la industria, 115.160, la construcción, 36.238, y la actividad ligada a la agricultura, con 27.991.
Los informes que facilita el Ministerio reflejan que el mayor volumen neto de trabajadores lo ganaron las empresas de entre 50 y 249 empleados, 7.281, y las de entre diez y 49, 6.706. Estas actividades empleaban a finales de septiembre a 106.365 y131.843 asalariados. Asimismo el empleo creció en 3.982 puestos en el grupo de empresas de más de 499 trabajadores; en 2.574 puestos en el de entre seis y nueve trabajadores (43.669); en 2.038 en el de entre tres y cinco (55.071); en 1.217 en el de entre 250 y 499 (39.268); y en 500 en el de entre uno y dos (52.283).
El mayor volumen de trabajadores, 519.987, estaba empleado en 42.392 empresas con personalidad jurídica, frente a los 56.482, que empleaban 26.337 actividades de personas físicas.
Más empresas cotizantes
Este aumento en la contratación es reflejo del auge en el número de proyectos empresariales que cotizan a la Seguridad Social detectado por el departamento que dirige Fátima Báñez, que constata que Castilla y León vio nacer en los nueve primeros meses del año 1.648 actividades, hasta un total de 68.729.
Las cifras ministeriales reflejan que los sectores que han tirado del crecimiento empresarial han sido el agrario (5.954 empresas), con 988 más, y la construcción (7.657), en el que se han generado 794, aunque la industria (6.958) también aporta 33 empresas más. Por el contrario, los servicios (48.160) menguan en 167.
El estudio según el tamaño de la empresa, refleja que en los tres primeros trimestres de 2014, aumentaron en 543 las de entre tres y cinco trabajadores (14.824); en 376, las de entre seis y nueve (6.094); en 336 las de entre uno y dos (39.714); 309, las de entre diez y 49 (6.780); en 77 las de entre 50 y 249 (1.100), en cuatro las de más de 499 (103), y en tres, las de entre 250 y 499 (114).
Precariedad total
El secretario de Acción Sindical de UGT, Evelio Angulo, expresó a Ical su "preocupación por el deterioro de las condiciones laborales del conjunto de los trabajadores" y remarcó que estos datos corroboran lo que llevan denunciando durante los últimos año, que "se está destruyendo la estabilidad y potenciando la inseguridad y precariedad total, no solo en los salarios sino también en las condiciones laborales".
Así, trasladó su valoración "muy negativa" de los datos que facilita el Ministerio e insistió en que "son consecuencia de la reforma laboral" impulsada por el Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy. Esta situación, dijo, está profundizando en la contracción que está sufriendo el consumo interno, ya que se despide a fijos que a los que luego se contrata a tiempo parcial, acabando con su proyecto de vida, incluso generando una bolsa de trabajadores que "está en la pobreza, cuando esto antes no ocurría". "La reforma laboral ha dado en la línea de flotación del empleo de calidad", enfatizó.
"Se está debilitando a la masa de trabajadores de clase media, lo que tendrá consecuencias muy graves en el futuro", agregó, y advirtió a los empresarios de que estas prácticas de sustituir empleo fijo por puestos precarios "van en contra de su competitividad", ya que una estabilidad en los puestos, argumentó, incide en la productividad y en la calidad, y lo contrario la rebaja, ante la falta de preparación de los contratados una y otra vez.
Así, constató que existen empresarios "con una visión a medio y largo plazo, que no son piratas ni conservadores, que no tienen problema para contratar de forma indefinida, porque saben que esto repercutirá positivamente en su productividad y calidad, porque contarán con mano de obra cualificada, satisfecha y productiva, porque está bien pagada y tratada", resumió.
Concluyó denunciando que esta mala praxis de sustituir empleo indefinido por temporal no sólo se está registrando en el sector privado, sino también, e intensamente en las administraciones públicas, y afirmó que por cada plaza de maestro a tiempo completo se están sacando o o tres a tiempo parcial, para que parezca que generan el triple de puestos.
Por su parte, el secretario de Empleo y Formación de CCOO, Saturnino Fernández, recordó que España históricamente ha tenido una contratación temporal muy alta, con un ocho por ciento de los contratos indefinidos de forma mensual, aunque en algunos años de los últimos 20 años ha llegado a alcanzar el 12 por ciento.
Ahora, añadió, desde la aplicación de la reforma laboral se ha consolidado la contratación temporal, con porcentajes que llegan al 94 por ciento, más que la media histórica. Mientras, señaló que en contratación temporal, tanto indefinida como parcial, "ha pegado un salto de dos años para acá porque la reforma se lo facilita a los empresarios". Así, en términos mensuales, el salto cualitativo se refleja en una subida porcentual del 12 por ciento al 40-45 por ciento es parcial. Es decir, se hacen contratos indefinidos, "pero muchos de ellos a tiempo parcial".
Al trasladar este crecimiento al empleo neto, a la "foto fija", se observan más temporales y menos indefinidos, pero muchos más parciales, "ya sean indefinidos o temporales". Los empleos de carácter temporal representan el 25 por ciento, niveles similares a los de Holanda o Alemania. El problema, advierte Fernández, es que ahora la parcialidad afecta a 18 de cada 100 trabajadores, seis puntos más que antes de la reforma laboral de 2012. "Esta es la realidad de foto fija", dijo.
El secretario de Empleo y Formación de CCOO achacó esta evolución a la facilidad con la que ahora cuenta el empresario, "que dispone del tiempo del trabajador con jornada variable y además le permite el fraude". "Lo contrata unas horas de forma parcial, pero trabaja más tiempo y no lo cotiza. Entonces, el coste salarial es menor", subrayó, para añadir que es "imposible" para la Inspección de Trabajo sorprender a estos empresarios "porque los empleados hacen jornadas irregulares y nunca les pillan". En conclusión, se permite "el abuso, la irregularidad y el fraude".
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